La decisión de montar un negocio es, en muchos casos, uno de los más importantes retos a los que se enfrenta una persona a lo largo de su vida.
Pero una vez tomada la decisión, la necesidad de financiación para el nuevo negocio es uno de los quebraderos de cabeza de muchos emprendedores. Obviamente, la necesidad de dinero será diferente en función de la forma jurídica que elijamos; si nos constituimos como autónomos, no tendremos que aportar por ejemplo los 3.000 euros que nos cuesta constituir una sociedad limitada. Pero otro factor clave es a quien y cómo pedir la financiación necesaria para el nuevo proyecto.
Eleccion del tipo de negocio
- ¿Prestaremos servicios o venderemos productos? No cuesta lo mismo tener un almacén repleto de mercancía que ofrecer servicios, donde el coste puede ser significativamente menor.
- ¿Cuánto inmovilizado se necesita para el negocio? ¿Vamos a fabricar? ¿Necesitamos vehículos para comerciales y reparto? La forma más utilizada entre los empresarios es el LEASING.
- ¿Existen subvenciones y ayudas para nuestro negocio? Las entidades financieras ofrecen estas ayudas y subvenciones a la empresa para montar el negocio. Cuestión de visitar distintas entidades para ver que nos pueden ofrecer.
- ¿Es necesario un local de negocio? Algunas de las principales multinacionales que conocemos hoy en día empezaron en garajes: Apple, Microsoft, Amazon, , Google, etc tienen en común haber empezado su andadura en una cochera. Los gastos serán distintos si tu negocio puede comenzar en tu casa o en un espacio propio, en lugar de alquilar o comprar un local.
- ¿Franquicia o negocio propio? No es lo mismo pagar un canon de entrada que evitar realizar ese desembolso. En contra, una franquicia es un modelo de negocio que puede permitirte empezar el negocio a toda máquina.
- ¿Necesitamos empezar el negocio con empleados? Si empleamos esta formula hay que tener en cuenta que hay que pagar nóminas y seguros sociales antes de que el negocio tenga un rodaje y se encuentre a pleno rendimiento.
Una vez visto esto, lo más importante será tener en cuenta los gastos en los que incurriremos durante el mes, como pueden ser alquileres, nóminas, seguros sociales, teléfono, agua, electricidad, asesoría, seguros, intereses, etc. para poder saber así cuanto tendríamos que vender. Hay que tener también en cuenta, que se puede dar la posibilidad de que en los primeros meses de actividad del negocio no logremos cubrir los gastos fijos del negocio.
Una vez calculada la cantidad de dinero necesaria para el inicio de la actividad, solo quedará acudir a la entidad financiera si fuese necesario para solicitar un préstamo, y a funcionar.
TRABAJO, DEDICACIÓN E ILUSIÓN.
